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Desarrollo Endógeno

CULTIVOS DE ARTEMIA SALINA

CULTIVOS DE ARTEMIA SALINA Obtención de nauplios de artemia

La artemia es un crustáceo que vive en aguas salinas y por tanto es un alimento muy recomendable, pues gracias a la sal reducimos considerablemente la posibilidad de introducir algún parásito indeseable en nuestros acuarios. Las artemias durante su reproducción y en condiciones concretas producen los cistes (aunque todos los llamamos quistes), que son los huevos recubiertos por una membrana (corion) que les permite permanecer en estado latente en un medio seco durante años.

Lo que nos interesa en este caso son los nauplios, que es como se conoce a la artemia recién eclosionada y que son un componente imprescindible en la dieta de los alevines por su alto valor proteínico.

En el mercado podemos encontrar estos quistes descapsulados y disueltos en una solución salina o en seco sin descapsular. He probado los dos y me decanto por los quistes en seco, ya que el problema que tienen los que están en salmuera es que tienen caducidad, que no viene indicada en el bote, por lo menos en la que yo usé (artemia revolution de New Technology) y se obtiene una tasa de eclosión muy baja. En cambio uso quistes en seco de la marca Hobby y el resultado es mucho mejor. La pega que tienen los encapsulados es que recomiendan tratarlos previamente para descapsularlos, pero yo no lo hago y aunque algunos no eclosionan, me evito el engorro de descapsular y el riesgo de que si me paso puedan morir las artemias.

Para hacer que eclosionen los quistes, debemos echarlos en agua salada que tenga entre 30 y 35gr de sal por litro, iluminarlos con una luz potente (a ser posible solar), mantenerlos a una temperatura de 22-25º y esperar unas 24 horas. La sal debe ser marina o de salina, nunca iodada; en algunas tiendas podemos encontrar bolsas de sal marina para cocinar pescado al horno que nos puede servir.

El método más conocido es el de la botella de cristal con un tubo de aireación para remover y oxigenar el contenido, para después a las 24-36 horas sacar los nauplios por diversos métodos (filtrado total, atraerlos con una luz para luego sifonarlos, etc.).

Como la reproducción que yo hago no es intensiva y limito el número de alevines a 10-20 por freza en el caso de los barbos, mis necesidades de alimento no son muy grandes, ya que también uso alimentos comerciales.

Mi sistema consiste en un simple recipiente plano y con tapa (tupperware) totalmente transparente, con una capacidad de casi 1 lt., de tal manera que la altura de agua sea de unos 3 cms. Este recipiente lo tengo colocado sobre un acuario de cría que tiene la tapa de cristal, cerca de una ventana, justo debajo de la bombilla de bajo consumo de 60w, que enciendo hacia las 16:00 horas. Una vez que le he echado el agua salada (previamente ya he calculado la sal que necesito en función del volumen) voy añadiendo cada mañana una pizca de quistes de artemia. De esta manera consigo siempre una producción pequeña pero continua y lo único que tengo que hacer es ir sacando los nauplios que necesito. Para recoger los nauplios, dejo unos minutos una linterna encendida en un lado del recipiente o aprovecho a mediodía ya que son atraídos por la luz y se agolpan en la esquina del recipiente mejor iluminada. Con una pipeta o cuentagotas los recojo y echo directamente a los alevines o los filtro con un trozo de media de señora de las de espuma que luego sumerjo en el acuario de los alevines. Al cabo de una semana, tiro el agua, limpio el recipiente, hago de nuevo una solución salada y vuelta a empezar.

Recomiendo que tengáis 2 recipientes, para que un par de días antes de limpiar uno de los recipientes esté el otro ya funcionando y tenga nauplios con que seguir alimentando a los alevines.

Actualmente estoy usando un eclosionador de la marca Hykro (el de la imagen) que funciona bastante bien y tiene un pequeño colador en el centro para filtrar los nauplios. Lo relleno con agua salada semanalmente y cada mañana echo unos pocos quistes de artemia en los anillos exteriores. Como tiene una tapa oscura con un agujero en el centro los nauplios van nadando hasta ese punto que es donde más luz hay, ya que los nauplios son atraídos por la luz. Allí los recojo extrayendo el colador, los aclaro un poco en agua dulce con mucho cuidado y lo sumerjo en el acuario de alevines. Por todo esto, es un aparato muy cómodo de usar y cuando quiero limpiarlo vacío el contenido en un tuperware, pues todavía quedan bastantes nauplios. Estos nauplios los voy recogiendo con una pipeta durante los dos días siguientes hasta que en el eclosionador empiezan a salir los nuevos nauplios. Como he dicho antes recomiendo tener 2 para ir alternándolos.

 

En la imagen inferior podemos ver este eclosionador abierto. El funcionamiento es muy simple, los quistes son echados en la parte más exterior del eclosionador, los anillos blancos no llegan hasta el fondo con lo que impiden que los quistes lleguen al colador y permiten que las artemias naden por debajo de estos hasta llegar al centro, donde serán recogidos con el colador.

COMO ELABORAR UN JABON CASERO

COMO ELABORAR UN JABON CASERO

casa jabones florales

La rosa y el jazmín son dos de los aromas de flores más preciados, mientras que los aceites de esencias de brotes de lavanda tienen propiedades antisépticas y antidepresivas. La caléndula es otro valioso recurso para el fabricante artesano de jabón y es buena para cuidar las pieles agrietadas y cuarteadas. Aunque rara vez se encuentran como aceite de esencias puro, los pétalos de caléndula se pueden poner en infusión en aceite de oliva o añadirse disecados a una mezcla de jabón.

Puedes sustituir la parte de agua de estas recetas por agua de rosas comprada en tiendas especializadas o con aguas florales preparadas en casa. Si prefieres el lujo de las esencias, mezcla y combina aceites florales para crear tu propio aroma personal.

Jabón de lavanda rosa y lima
El delicado color rosa pálido de este jabón se debe, en realidad, a un pigmento azul. Si quieres un color azul lavanda, prepara esta receta suprimiendo los aceites de esencias y el pigmento. Guarda el jabón durante al menos dos semanas, luego rállalo todo y vuélvelo a preparar. Este jabón, duro y con burbujas grandes, posee buenas cualidades antisépticas y es excelente para las pieles grasas.

La palabra lavanda procede del latín lavo (yo me lavo). Dos cucharaditas de agua destilada de flores de lavanda sirven para recuperarse de la afonía y también alivian los temblores y pasiones del corazón. También es una cura excelente para las quemaduras solares y es un práctico ahuyentador de polillas y otros insectos.

Ingredientes:

  • 227 gr. de sebo de vacuno,
  • 227 gr. de aceite de coco,
  • 454 gr. de grasa vegetal,
  • 134 gr. de hidróxido de sodio (sosa cáustica o lejía),
  • 389 gr. de agua destilada o mineral,
  • 2 cucharaditas (10 gr.) de colorante líquido azul para el jabón,
  • 2 cucharaditas (10 gr.) de aceite de esencia de lavanda,
  • 1 cucharadita (5 gr.) de aceite de esencia de lima,
  • 1 cucharadita (5 gr.) de benzoína líquida.

Elaboración:
Engrasa un molde cuadrado u oblongo poco profundo. Pesa las grasas y los aceites de base y ponlos a fuego lento en un recipiente de esmalte o de acero inoxidable. Mientras se mezclan las grasas, pesa el agua y viértela en un cuenco o jarro de vidrio o plástico resistente.

Llevando unos guantes de goma y protección para los ojos, añade al agua el hidróxido de sodio (lejía) y remueve hasta que se disuelva. Cuando los aceites y grasas se hayan derretido, retíralos del fuego. Pon un termómetro para líquidos en los aceites y otro en la solución cáustica. Cuando ambos termómetros alcancen una temperatura igual, entre 49 y 60 ºC, vierte la solución cáustica en el aceite.

Remueve intermitentemente y logra que la mezcla espese hasta el punto en que pueda hacer gotear un poco de jabón desde el reverso de una cuchara. Deja dibujada una línea sobre la superficie de la mezcla. Esto te llevará unos 40 minutos.

Añade el colorante y los aceites de esencias y remueve bien. Viértelo inmediatamente en el molde y tápalo con una toalla o manta. Déjalo asentar durante 24 horas o hasta que el jabón adquiera una consistencia sólida. Con unos guantes de goma, saca el jabón del molde. Si has utilizado un molde en forma de losa, corta el jabón en pastillas en ese momento. Cubre el jabón y déjalo secar cuatro semanas antes de usarlo.

Rosas impregnadas con un toque de especias
El precio de un aceite puro de esencia de rosas puede ponerte furioso, pero afortunadamente puedes comprar aceites artificiales de fragancia de rosas más asequibles que son un buen sucedáneo para el propósito de fabricar jabón. Combinado con aceite de girasol, manteca de cacao y una pizca de cardamomo, un baño caliente al final de un largo y esforzado día puede resultar una experiencia verdaderamente exótica.

Este tipo de jabón alivia el estrés y la tensión. Es duro, pero cremoso y con grandes burbujas. Los aceites de rosas se utilizaban para dar brillo a los párpados y, en los tiempos anteriores al cuidado dental, se mascaban pastillas hechas con pétalos de mirto y rosas machacados con miel para dar buen aliento. Uno de los perfumes más famosos hechos con la rosa fue el Red Rouse (rosa roja), fabricado por Floris de Londres en tiempos de rey Eduardo VII.

Ingredientes:

  • 283 gr. de aceite de coco,
  • 283 gr. de grasa vegetal,
  • 227 gr. de aceite de girasol,
  • 113 gr. de manteca de cacao,
  • 134 gr. de hidróxido de sodio (sosa cáustica o lejía),
  • 389 gr. de agua destilada o mineral.
  • 2 cucharaditas (10 gr.) de colorante rojo líquido de jabón,
  • 2 cucharaditas (10 gr.) de aceite de fragancia de rosa inglesa,
  • 1 cucharadita (5 gr.) de aceite de esencia de cardamomo,
  • 1/2 cucharadita (2,5 gr.) de benzoína líquida.

Elaboración:
Haz este jabón de la misma manera que el anterior de lavanda y lima rosa. A diferencia de aquél, éste alcanzará el punto de cuajado en unos 15 minutos.

Jabón de girasol y caléndula
El aceite de girasol tiene valiosas vitaminas y minerales. Con las propiedades curativas de la caléndula, tendrás un jabón para todas las estaciones que, además, será un regalo encantador. Es adecuado para todo tipo de pieles y la pastilla es semidura con espuma densa y textura cremosa.

La maravilla o caléndula se puede emplear como talismán, pero para ser verdaderamente afortunado hay que cogerla cuando el sol entra en el signo de virgo y envolverla junto con un diente de lobo en una hoja de laurel. Si sueñas con la caléndula en plena flor, no hay duda de que tendrás riquezas. Para los menos místicos, prueba a frotar una picadura de abeja o avispa con la cabeza de la flor; la tradición cuenta que proporciona un alivio instantáneo.

Ingredientes:

  • 340 gr. de aceite de coco,
  • 340 gr. de aceite de girasol,
  • 227 gr. de aceite de palma,
  • 149 gr. de hidróxido de sodio (lejía),
  • 404 gr. de agua destilada o mineral,
  • 1 cucharadita (5 gr.) de cúrcuma,
  • 3 cucharadas soperas (45 gr.) de pétalos secos de caléndula,
  • 2 cucharaditas (10 gr.) de aceite de salvia clara,
  • 2 cucharaditas (10 gr.) de aceite de mejorana.

Elaboración:
Engrasa el molde con grasa vegetal. Haz el jabón de la misma forma que el de lavanda y lima rosa descrito anteriormente, pero, cuando empiece a tomar la temperatura de las dos mezclas, espera hasta que ambos termómetros alcancen la misma temperatura entre 54 y 65 ºC. Vierte la solución cáustica en las grasas y remueve. Hazlo de manera intermitente hasta que la mezcla se cuaje. En principio, suele tardar unos 40 minutos.

Añade la cúrcuma y los aceites de esencias y remueve bien. Luego añade los pétalos de flores secas y remueve con energía. Viértelo todo enseguida en el molde y cúbrelo con una toalla o manta. Déjalo asentar 12 horas o hasta que el jabón adquiera una consistencia casi sólida.

Con unos guantes de goma, saca el jabón del molde. Si has usado un molde en forma de losa, corta el jabón en pastillas en este momento. Cubre el jabón y ponlo a secar durante cinco semanas antes de usarlo